Las Reglas Han Cambiado, Pero la Oportunidad Sigue Viva
En 2025, invertir en bienes raíces de EE. UU. desde América Latina es más fácil, rápido y estratégico que nunca. Gracias a plataformas digitales, estructuras fiscales favorables y herramientas bancarias internacionales, ser dueño de propiedades en EE. UU. ya no es exclusivo de los ultra-ricos o expatriados.
Pero aunque el acceso ha mejorado, la estrategia sigue siendo esencial. Invertir sin fronteras no es solo comprar propiedades en el extranjero, es saber cómo alinear capital con oportunidad, gestionar el riesgo regulatorio y construir un portafolio resistente a los ciclos del mercado.
Por Qué los Bienes Raíces en EE. UU. Siguen Siendo Atractivos en 2025
- Estabilidad ante la Volatilidad: Ante la inflación, la devaluación y la inestabilidad política en varias partes de América Latina, los bienes raíces en EE. UU. ofrecen un ancla de estabilidad económica.
- Protecciones Legales: EE. UU. sigue siendo uno de los mercados más amigables con los inversionistas, con derechos de propiedad claros y leyes ejecutables.
- Ingresos en Dólares: Los alquileres en dólares ofrecen una protección natural contra la devaluación de monedas locales.
- Crecimiento Sostenido: Algunas ciudades estadounidenses siguen creciendo en población, tienen oferta limitada de vivienda y rentas al alza.
Mitos Comunes (Y Lo Que Debe Saber)
Mito 1: Necesito ser ciudadano o residente estadounidense para invertir.
Realidad: Cualquier persona puede ser propietaria legal de bienes raíces en EE. UU. Existen estructuras como las LLC o entidades extranjeras diseñadas para facilitarlo.
Mito 2: Los impuestos me van a quitar toda la rentabilidad.
Realidad: Con una buena estructura (LLCs, planificación FIRPTA, tratados fiscales), se puede reducir considerablemente la carga tributaria. La clave es comenzar bien desde el inicio.
Mito 3: Es muy difícil administrar propiedades desde el extranjero.
Realidad: Si bien la propiedad directa tiene sus retos, los fondos privados o vehículos gestionados resuelven ese problema administrando todo por usted.
Cómo Invertir en Bienes Raíces en EE. UU. en 2025
1. Comprenda el Marco Legal
Empiece con la estructura adecuada. En Infinity⁹ ayudamos a estructurar LLCs o sociedades limitadas adaptadas a inversionistas extranjeros. Esto evita problemas de herencia y optimiza impuestos.
2. Elija el Mercado Correcto
No todo bien raíz en EE. UU. es igual. Busque mercados con crecimiento poblacional, generación de empleo, oferta limitada y regulación favorable. Austin, Raleigh y Phoenix son ejemplos con más potencial que Miami o Los Ángeles.
3. Construya un Marco de Capital
Todo portafolio necesita un marco: liquidez, riesgo y retorno. Invertir con intención, no por impulso, es fundamental.
4. Use Socios de Calidad Institucional
No se construye riqueza viendo listados en Zillow. Las mejores oportunidades están fuera del mercado público, en fondos privados y proyectos validados por instituciones. En Infinity⁹, analizamos cada oportunidad con disciplina profesional.
5. Optimice su Eficiencia Fiscal
Coordine con asesores fiscales en ambos países. Impuestos federales, estatales y estrategias de repatriación deben considerarse desde el inicio.
La Filosofía de Infinity⁹: No Hay Mercados Malos, Solo Malas Estrategias
Hemos ayudado a inversionistas latinoamericanos a mover millones hacia bienes raíces en EE. UU. sin fricción ni miedo. El secreto: educación, estrategia y ejecución.
Inversión Privada vs. Alternativas Públicas
Vehículos como los REITs o ETFs ofrecen liquidez, pero poco control y más volatilidad. La inversión privada en bienes raíces ofrece:
- Ingresos más estables
- Menor correlación con los mercados bursátiles
- Propiedad directa o beneficiosa
- Estructuración legal y fiscal personalizada
Y lo más importante: acceso a oportunidades donde ya invierten las instituciones.
Su Dinero No Necesita Visa
Viva donde viva, su capital puede estar donde más le convenga. En 2025, la ubicación ya no es un límite. Los inversionistas más inteligentes piensan globalmente y actúan con intención. Bienes raíces sin fronteras no es una moda: es la nueva realidad del capital.